Tras resultar ganador de las elecciones generales, Pedro Castillo asumió la presidencia del Perú el 28 de julio del 2021. Para las actividades presidenciales, así como también, reuniones y viajes al interior del país, el mandatario optó por una vestimenta particular. Un gran sombrero de paja y, en algunas ocasiones, un poncho al estilo cajamarquino. Un estilo propio de su lugar de origen. Rápidamente, se hizo una ceremonia de juramentación de manera simbólica en la Pampa de la Quinua, Ayacucho. Fue ahí donde presentó a su primer gabinete ministerial. Desde el inicio de su gobierno, sus ministros fueron cuestionados, por diversos motivos: Inexperiencia, no tener el perfil adecuado para el desempeño y vínculos criminales. Estos y otros factores fueron el punto de quiebre de Castillo. En su gobierno hubo varias manifestaciones en su contra. Se reportaron grandes marchas en Lima y provincias, exigiendo el alza de sus reclamos y la renuncia del mandatario. Manifestantes y efectivos policiales se enfrentaban en una batalla campal, dando como resultado, varios heridos de ambas partes y detenciones arbitrarias. Pedro Castillo fue citado varias veces al Ministerio Público. La Fiscalía lo acusaba formalmente, a través de una denuncia constitucional, de pertenecer a una organización criminal que estaba dentro de su gobierno. En su segundo mensaje a la nación desde el congreso de la República, Castillo anunció cientos de soluciones para los problemas que pasaba el país. Esto generó el descontento de varios congresistas y, por ende, el evento solemne terminó en pifias hacia el mandatario.
El 7 de diciembre de 2022, de manera sorpresiva, Pedro Castillo da un mensaje a la nación. Declaración del toque de queda, la disolución del Congreso de la República y la instalación de un “gobierno de Excepción”, fueron sus últimas palabras, para luego salir raudamente de Palacio de Gobierno. Después de su anuncio fallido, la mayoría del gabinete de Castillo renunció y el intento de disolución fue denunciado como un golpe de Estado por la Defensoría del Pueblo del Perú. Seguidamente, mediante un proceso de vacancia aprobado con 101 votos a favor, Castillo fue destituido del cargo de presidente del Perú por el Congreso de la República. En su huida rápida, Pedro Castillo fue detenido, cuando se dirigía a la embajada de México. Esto con el objetivo de pedir asilo político. Automáticamente, Pedro Castillo fue reemplazado por la vicepresidenta, Dina Boluarte, la cual asumirá el rol de la nueva presidenta del Perú. Castillo fue recluido en el penal de Barbadillo y fue acusado de dar un autogolpe de Estado, rebelión, conspiración y abuso de autoridad. Hasta la actualidad se le sigue procesando por varios delitos y dictámenes judiciales que lo seguirán por diversos años.