En primera línea – COVID 19

Un trabajo comprometido e incansable. En tiempos de la pandemia del coronavirus, un sector de la amplia área de salud salió a recorrer los lugares más lejanos de la ciudad de Lima y pueblos del país, con el objetivo de ayudar a aquellas personas de bajos recursos económicos y que estaban imposibilitadas de salir debido al contagio del virus. Ellos son denominados la DIRIS, grupos de médicos voluntarios que recorrían día y noche los sectores más vulnerables y lejanos de cada provincia. Su compromiso era detallado: llegar a como dé lugar a la zona y realizar el proceso de vacunación. En la ciudad de Lima, la DIRIS se dividía por zonas: Norte, sur, oeste y este. En los meses con más alto de contagios por COVID-19, los voluntariados subían eternas escaleras para llegar a las zonas de los afectados; se les atendía con mucha paciencia y se realizaba el proceso de inmunización. Una vez terminada la revisión médica, se dirigían a la siguiente zona, y así sucesivamente. Los médicos voluntarios de la DIRIS tuvieron la misión y el compromiso de ir a los poblados lejanos, a las altas zonas de los asentamientos humanos y a los olvidados caseríos del Perú profundo, siempre con el objetivo ilimitado de salvar vidas.