El Señor de los Milagros del 2016 al 2018
					La fe mueve montañas y masas. El Señor de los Milagros es una venerada imagen de Cristo crucificado, pintado en una pared de adobe. Se volvió milagrosa al sobrevivir a un terremoto en 1655, fortaleciendo la devoción popular y dando inicio a una procesión anual masiva en octubre. En este mes, miles de fieles visten de morado y recorren las calles de la ciudad para honrar su imagen y pedir algún milagro de fe. La imagen original se encuentra en el Altar Mayor del Santuario de las Nazarenas, el cual, se ha convertido en un importante lugar de peregrinación y rezos. Se construyó una réplica, la cual, hasta la actualidad, es la imagen que recorre las calles de Lima. Según la tradición popular, el cristo de Pachacamilla (conocido también) fue pintado en 1651 por un esclavo originario de Angola que fue llevado al Perú. La festividad del Señor de los Milagros es la principal celebración religiosa en el Perú y una de las procesiones católicas más grandes del mundo. Un mar de gente se distingue desde lo alto de un edificio. La fe mueve masas. Esto se combina con los sentimientos de deseos que cada persona tiene y esa sensación, se transmite hacia la fe del señor de los Milagros. Las calles se preparan para recibirlo, muchas flores arrojan desde lo alto de sus viviendas. Las lágrimas caen en las manos cruzadas en forma de cruz de cada penitente. La imagen del cristo Moreno pasa entre las masas y calles limeñas, tal vez, bendiciendo a cada persona y hogar en su camino hacia el infinito… La sociedad de una fe creyente en el mes de octubre.				
				 
								




























