Cantagallo : Cronología de una comunidad en resistencia

Una madrugada trágica para Cantagallo. Los integrantes de la comunidad shipiba de Cantagallo lo perdieron todo tras un incendio que fue calificado de incontrolable. Este siniestro lo consumió todo, dejándolos en el desamparo total. Según la información de los testigos, esto sucedió aproximadamente a la medianoche. Una vela encendida que fue olvidada en la zona del mercado, fue probablemente la causante del arrasador incendio. Las llamas se extendieron por decenas de viviendas. La desesperación y los gritos de los habitantes de la comunidad shipiba fueron desgarradores, lo perdieron todo a los pocos minutos. Al amanecer la escena era de desolación y de familias desconcertadas con las miradas perdidas entre ellos. Se calcula que el fuego destruyó 280 casas y unas 480 familias quedaron sin los recursos necesarios para trasladarse a otros lugares. Durante los días siguientes, ONGs y organizaciones sociales donaron provisiones de alimentos, ropa y carpas para las familias damnificadas. La comunidad Shipiba de Cantagallo, volvió a construirse de a pocos. Se asentaron nuevamente en el mismo lugar donde llegaron a principios del año 2000 y se convirtió en un símbolo de la cultura amazónica en la ciudad de Lima. A pesar de las promesas de reconstrucción por parte de las autoridades, estas propuestas se las llevo el viento. Los esfuerzos de los habitantes de la comunidad de Cantagallo han sido lentas y han tenido que organizarse con esmero para poder asegurar un futuro sostenible para sus descendientes. Cantagallo, después de la tragedia se convirtió en un símbolo de la resistencia de las comunidades indígenas en las ciudades. Ellos siguen luchando por seguir desarrollando su territorio y seguir reconstruyendo su cultura en paralelo con la ciudad de cemento, Lima.